Póngame un café

Hace más o menos un año que me picó la curiosidad por saber más acerca del servicio que se le da en un restaurante a los clientes, desde que entra por la puerta hasta que se va, intentando mejorar cada detalle.

Pues bien creo que todos sabemos que casi en cualquier restaurante que comamos nos pueden dar un servicio de diez en todo, atención, comida, vino… pero hay algo que en el 98% de los casos falla y es a la hora de pedir el café.

Estas saciado, con el último sorbo de ese buen vino y con el cinturón abrochado dos agujeros menos de lo normal. Llega el camarero a la mesa y pregunta: ¿Van a tomar café? Ummm… no estaría nada mal un café para rematar este almuerzo-cena. ¡Venga va! ¡Póngame un café! ¿Cuántas veces nos habrán traído un café como este a la mesa?

www.memoriasdeunbarista.com
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Un café que nada más llegar a la mesa ya se ha quedado sin crema, sin cuerpo, amargo y astringente, que ha sido mal extraído, posiblemente sin prensar o con una cantidad de café en el portafiltros insuficiente y muchas variantes más, variantes que hace unos meses yo tampoco tenía ni idea. Total, que después de una velada estupenda nos vamos con un mal sabor de boca del restaurante y pidiendo un vaso de agua para eliminarlo.

Entonces decidí investigar un poco sobre cómo preparar un buen café y después de buscar por la red el todopoderoso Google me dio un resultado en vídeo: “Como No ser barista”. Mi primera pregunta fue:

¿Qué es ser barista? 

“Barista es el profesional especializado en el café.”

¡¡Llevo 9 años en la hostelería y no lo había escuchado ni una vez!! Seguidamente, después de mi gran descubrimiento…, me dispuse a ver el vídeo. ¡Además de ser didáctico es muy divertido! Aquí lo tenéis:

Los que son del gremio seguro se verán reflejados en algunos de los métodos del vídeo y los que están detrás de la barra lo habrán visto en los camareros que le sirven café.

Si no conocéis al señor del vídeo os lo presento. Es Kim Ossenblok un gurú de este mundo, tercer puesto mundial en cata de café y encima una excelente persona. Me apunté a su curso online BaristaLab.es y me abrió completamente los ojos… no tenía ni idea de lo grande que es este mundo ni de cómo realmente preparar un buen café. ¡Me picó tanto la curiosidad de saber más que me fui a la clase presencial que hizo en Madrid! En otro post os cuento qué tal el viaje…

Y me despido con una foto de un buen café, uno que pega ahora tomarse con la calor que hace… ¡un Shakerato! Café con hielo en batidora… exquisito. ¿Si después de comer te pusieran un café así… no saldrías del restaurante mucho más contento?

2013-07-27 15.39.22
Shakerato

Buen barista! Buen Café! 😉

8 thoughts on “Póngame un café

  1. Qué gran verdad Fran!!!. Cuántas veces me habré ido diciendo: “la comida muy rica, pero el café me lo ha estropeado todo”. Y con lo que me gusta el café (el buen café), al final me fastidia salir con esa sensación de frustración.

    Por cierto, estoy contigo: que gran tipo es Kim!!!

    BBBC!!!

    1. Gracias por tu comentario Rafa.
      Es una pena, la verdad, que después de un gran almuerzo, te sirvan esos “cafés”. Lo peor de todo es que a la gran mayoría le da igual y se lo bebe porque es a lo que nos tienen acostumbrados.
      Un saludo!! BBBC!!!

  2. lamentablemente la gente cree saber de vinos champagne pero no sabe de cafes ni a los restaurantes les interesa servirlo bueno, ponen a hacer café al mas nuevo de la barra a forma de castigo/pagar derecho de piso cuando es nuevo en el trabajo
    sergio

    1. Gracias Sergio por tu comentario.
      La mayoría de la gente que está destinada a preparar los cafés, lamentablemente, no está bien formada para ello, son solo camareros que intentan hacer café. Para esa posición debería estar un barista bien preparado.
      Un saludo!!

  3. Una gran verdad. Como han comentado, se le da mucha importancia al vino o a la comida y casi siempre la estropean en el café. Y más las propias cafeterías. Seguiremos este recorrido por el mundo del café que se prevén muy interesante 😉

  4. Cuantas veces he dejado de pedir café en un restaurante por miedo a que después de una excelente comida la cagaran con el café

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